En el año 1.894 se termino de construir el asilo que estuviera frente al actual Parque de la Coronación, anteriormente conocido como “paraje de San Antón”
Todavía se tardaría dos años para que fuera ocupado por los ancianos, y en 1.896 se trasladan los ancianos desde el antiguo asilo de la Puerta de Talavera hasta el recién construido.
Este nuevo asilo estuvo en funcionamiento un siglo y hoy en día es el “Colegio San Calixto”
La dirección del Asilo ha estado siempre en manos de las religiosas “Hermanas de la Caridad o Hermanitas de los Pobres”
En la década de los sesenta del siglo pasado eran 14 las hermanas que atendían a unos 157 ancianos, los cuales se sustentaban de las subvenciones de la Caja de Ahorros, Ayuntamiento y limosnas de la población.
En Plasencia quedó una huella imborrable, una de las hermanitas de los Pobres “HERMANITA ALINA”
Esta monja llevo su amor a los pobres a tal extremo que, no se marchaba de ningún lugar sin conseguir algo para los ancianos o compromisos que si no los cumplían, ahí estaba la hermana para recordárselo y de ahí se acuñó en la ciudad la frase: “Pides más que la hermanita Alina” que en la actualidad se sigue usando ese dicho, cuando alguien pide algo.
martes, 17 de noviembre de 2009
jueves, 12 de noviembre de 2009
EL FINAL DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
(Batalla de los Arapiles. Wellington conduce a las tropas)

El año 1812 significó un cambio en la coyuntura bélica. La
iniciativa pasó definitivamente a manos aliadas. Ya a finales de
1811, Napoleón comenzó a retirar sus mejores tropas de España
para organizar la campaña de Rusia. Esta inferioridad francesa
sería aprovechada por los aliados.
El día 19 de enero Wellington tomaba Ciudad Rodrigo y el 11
de Marzo se estableció en Elvas, desde donde planteó la reconquista
de Badajoz.
El día 7 de abril de 1812 las tropas aliadas tomaban Badajoz
y, poco después, Extremadura quedaba libre de tropas francesas.
Para Plasencia, la Guerra de la Independencia supuso, además
de la pérdida de vidas humanas que sufrió, múltiples humillaciones,
la práctica devastación de su agricultura y ganadería, y la ruina
económica de sus habitantes. Por si todo ello fuera poco, la ciudad
y su partido tuvieron que aportar la cantidad de 1. 434.489 reales
en concepto de contribuciones a las tropas imperiales
Foto: vendetta7.blogspot.com

CONCLUSION: Plasencia, como lugar estratégico de tránsito entre Castilla y
Extremadura fue escenario durante la Guerra de la Independencia
del paso de abundantes tropas francesas, aunque en las proximidades
de la ciudad no se desarrollara ninguna batalla importante.
Los franceses, durante su estancia en la ciudad, robaron, destrozaron,
exigieron y se llevaron todo lo que pudieron. Para conseguir
estos objetivos no dudaron en amenazar, insultar e incluso
secuestrar al Corregidor D. Antonio Alonso Varona y a otros miembros
de la Junta de Gobierno.
Las múltiples invasiones que sufrió la ciudad por parte de las
tropas francesas, que nos narra D. Félix Vega y Carvajal, no supusieron
la interrupción del proceso electoral para enviar diputados
a las Cortes de Cádiz.

El año 1812 significó un cambio en la coyuntura bélica. La
iniciativa pasó definitivamente a manos aliadas. Ya a finales de
1811, Napoleón comenzó a retirar sus mejores tropas de España
para organizar la campaña de Rusia. Esta inferioridad francesa
sería aprovechada por los aliados.
El día 19 de enero Wellington tomaba Ciudad Rodrigo y el 11
de Marzo se estableció en Elvas, desde donde planteó la reconquista
de Badajoz.
El día 7 de abril de 1812 las tropas aliadas tomaban Badajoz
y, poco después, Extremadura quedaba libre de tropas francesas.
Para Plasencia, la Guerra de la Independencia supuso, además
de la pérdida de vidas humanas que sufrió, múltiples humillaciones,
la práctica devastación de su agricultura y ganadería, y la ruina
económica de sus habitantes. Por si todo ello fuera poco, la ciudad
y su partido tuvieron que aportar la cantidad de 1. 434.489 reales
en concepto de contribuciones a las tropas imperiales
Foto: vendetta7.blogspot.com

CONCLUSION: Plasencia, como lugar estratégico de tránsito entre Castilla y
Extremadura fue escenario durante la Guerra de la Independencia
del paso de abundantes tropas francesas, aunque en las proximidades
de la ciudad no se desarrollara ninguna batalla importante.
Los franceses, durante su estancia en la ciudad, robaron, destrozaron,
exigieron y se llevaron todo lo que pudieron. Para conseguir
estos objetivos no dudaron en amenazar, insultar e incluso
secuestrar al Corregidor D. Antonio Alonso Varona y a otros miembros
de la Junta de Gobierno.
Las múltiples invasiones que sufrió la ciudad por parte de las
tropas francesas, que nos narra D. Félix Vega y Carvajal, no supusieron
la interrupción del proceso electoral para enviar diputados
a las Cortes de Cádiz.
jueves, 5 de noviembre de 2009
sábado, 31 de octubre de 2009
Inés Suárez

En 1537 consigue permiso real para ir a buscar a su marido. Tras varios meses lo encuentra muerto en Perú y recibe una pequeña parcela de tierra por ser viuda de soldado español. La tierra asignada era contigua a la de Pedro de Valdivia y se inicia entre ambos una fuerte relación amorosa en 1538. Desde ese momento colaboró con él en la expedición de la conquista de Chile como enfermera, cocinera, administradora de los recursos económicos, organizadora de los campamentos, de la defensa de la retaguardia y participando en la batalla como soldado en la defensa de Santiago. Incluso llegó a salvar la vida de Pedro de Valdivia cuando un contrincante venido desde España llamado Pedro Sánchez de la Hoz, junto a otros 4 españoles estuvo a punto de darle muerte en el Desierto de Atacama.

En la batalla contra los caciques indígenas chilenos, muchos hombres daban por inevitable la derrota y se opusieron al plan, argumentando que mantener con vida a los líderes indígenas era su única baza para sobrevivir, pero Inés insistió en continuar adelante con el plan: se encaminó a la vivienda en que se hallaban los cabecillas, dándoles la orden de ejecución. Testigos del suceso narran que el vigilante, al preguntar como debían morir los prisioneros, recibió por respuesta de Inés “De esta manera“, tomando la espada del guardia y decapitando ella misma al primero de los caciques.
jueves, 22 de octubre de 2009
ANTIGUA CARTA DE HERMANDAD ENTRE PLASENCIA Y TALAVERA
La carta de hermandad entre Plasencia y Talavera (4 Abril 1774)
sirve, aparte de su importancia histórica, para demostrar que ya
en los tiempos de D. Alfonso X
«Las tierras se hermanan
por mengua de justicia,»
como sucedía en el de su biznieto y homónimo, según el autor de
su poema . Tiene esta carta el singular valor de ser un verdadero
tratado de derecho intermunicipal privado, porque se pacta la
excepción de los preceptos del Fuero Real en favor de los vecinos
de una de las villas, cuando demandaren en la otra, con lo que
prueba también la tesis sostenida por mí en el Discurso al Fuero
de Plasencia, publicado por D. José Benavides, referente á la vigencia
dé aquel Fuero en Plasencia. ....................
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/hist/12715733117055979643624/023376.pdf?incr=1
martes, 20 de octubre de 2009
Torre del Palacio de Mirabel
+copia.jpg)
Es, sin discusión, la más airosa de la ciudad. Tiene una gracia singular y se destaca entre todas no tan solo por el lugar que ocupa, sino por la elevación que tiene. Parece hecha para recrearse en la visión de las extensiones próximas a la ciudad. La torre presta singular monumentalidad al edificio a que pertenece y a la plaza adonde se asoma. Es la torre del palacio donde vivieron los Señores de Plasencia. Nos parece del XV-XVI, y no la alcanzo la orden de Doña Isabel de ser desmochada.
sábado, 10 de octubre de 2009
Virgen del Sagrario
+copia.jpg)
+copia.jpg)
pierna izquierda,ambos en actitud de bendecir. La parte posterior de la Virgen
esta ahuecada para aligerar el peso y acompañar a los ejércitos en campaña.
Los pliegues de la Virgen son muy realista y la posición del niño con una
postura muy natural. El chapeado en plata que no cubre rostros, manos y pies,
lleva aplicaciones sobredoradas de elementos circulares y cuadrados con
rosetas de seis y ocho puntas que se distribuyen en manto y túnica de la Virgen
y niño. Los ribetes del manto y túnica de la Virgen presentan decoración sinbólica de castillos, leones y construcciones que parece hacer referencia a Plasencia y que puede sugerir una posible donación regia de la obra a la catedral placentina.
+copia.jpg)
de costumbres de tradición francesa que se introducen en España por
la vía de las peregrinaciones.Gudiol la relaciona con la Virgen de la sede de
la Catedral de Sevilla, entroncándolas con la tradición románica de origen
vasco-navarro.
+copia.jpg)
martes, 29 de septiembre de 2009
Interior del ataúd de Leonor Plantagenet y detalle del forro
Fotos:wikipedia

Leonor Plantagenet hija de Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitanía convertida en reina de Castilla tras su matrimonio con Alfonso VIII en 1170, a su fallecimiento fue enterrada junto a su esposo en el Real Monasterio Santa María la Real de las Huelgas, y su ataúd contiene otra de las piezas textiles importantes del período almohade, un lampás realizado en seda y oro, que presenta una decoración básicamente monocroma en color crudo tejida de forma que remarque su relieve, en los que se inscriben estrellas de ocho puntas; formando una especie de retícula o entramado regular que destaca gracias a los adornos tipo clavo o remache que presentan sus esquinas y un punto central en cada estrella.


jueves, 17 de septiembre de 2009
Pendón de las Navas de Tolosa
Pendón de las Navas de Tolosa
Foto:Wikipedia
El pendón de las Navas de Tolosa; debe su nombre a que la tradición lo considera tomado por Alfonso VIII de Castilla tras su victoria sobre los almohades en 1212, investigaciones más recientes tienen la opinión de que fue Fernando III quien lo obtuvo tras la conquista de Jaén, Córdoba o Sevilla siendo él quien lo donó al monasterio de Santa María la Real. Este tapiz esta considerado la pieza cumbre de la tapicería hispanomusulmana. Realizado en un telar de tejido con una urdimbre de diecisiete hilos torcidos por centímetro cuadrado cruzados por treinta tramas en oro de Chipre; en una base de seda amarilla, carmesí, verde, celes, azul, negra y blanco, siendo su estado de conservación desigual; inicialmente puede decirse que era reversible pudiendo ser admirado su diseño por ambas caras, aunque en la actualidad sólo una de ellas esta suficientemente conservada para ello. Su forma rectangular y se encuentra decorado con un círculo central enmarcado con cuatro triángulos que a su vez forman parte de un cuadrado en el que se inscribe, cuatro cenefas epigrafiadas forman a su vez otro cuadrado de mayor tamaño que lo enmarca que se entrecruzan formando nuevos cuadrados en las esquinas, pequeños círculos blancos que alternan con estrellas de ocho puntan forman calles que rellenas los espacios interiores evocando igualmente los remaches o clavos en el cruce de sus lados y con rosetones en los que alternan animales pareados similares a los que aparecen en el tejido conservado en el museo Victoria and Albert y o los de la almohada de María de Almenar, ya que la decoración de esta última pieza pese a ser considerada, por algunos expertos como almorávide de las realizadas al modo de Bagdag presenta fuertes similitudes con algunas de las más representativas del período almohade.
TEXTO TRADUCIDO DEL PENDON DE LAS NAVAS "Me refugio en Dios, de Satanas el apedreado. En el nombre de Dios, piadoso y clemente. La bendición de Dios sea sobre nuestro Señor y dueño, Muhammad el Profeta honrado y sobre su familia y amigos. Salud y paz"
TEXTO SIN TRADUCIR
"Me refugio en Alláh huyendo de Axaythán el apedreado, en nombre de Alláh, el clemente, el misericordioso, de Alláh, sola bendición bre Mahoma y los suyos"
Foto:Wikipedia

TEXTO TRADUCIDO DEL PENDON DE LAS NAVAS "Me refugio en Dios, de Satanas el apedreado. En el nombre de Dios, piadoso y clemente. La bendición de Dios sea sobre nuestro Señor y dueño, Muhammad el Profeta honrado y sobre su familia y amigos. Salud y paz"
TEXTO SIN TRADUCIR
"Me refugio en Alláh huyendo de Axaythán el apedreado, en nombre de Alláh, el clemente, el misericordioso, de Alláh, sola bendición bre Mahoma y los suyos"
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Alfonso VIII el Noble el de las Navas y de Castilla
Foto: Wikipedia

sábado, 11 de julio de 2009
Busto de Carlos V
Autor: Atribuido a Leone y Pompeo Leoni
Fecha: Hacia 1555
Técnica: Mármol
Medidas: 91 x 63 x 38 cm. (altura del pedestal 24 cm.)
Localización: Plasencia. Palacio de los Marqueses de Mirabel.
Atribuida por sus características estilísticas a Leone Leoni (h.1509-1590) y su hijo Pompeo Leoni (h.1530-1608), se ha llegado a pensar que fuese el propio emperador quien obsequiase a D. Luis de Ávila y Zúñiga, segundo Marqués de Mirabel, con la obra. Gracias a una carta del propio Leone Leoni dirigida al gobernador de Milán, Ferrante Gonzaga, sabemos que conocía personalmente a D. Luis de Ávila y Zúñiga, personaje muy cercano al emperador, que coleccionó restos arqueológicos y decoró la escalera del palacio placentino con una serie de escenas de batallas de Carlos V, en algunas de las cuales él también participó.
El escultor Leone Leoni entraría al servicio de la casa de Austria en 1542, manteniendo sesiones de posado con el propio Emperador en varias ocasiones, como en Bruselas en 1549 y 1555 y en Habsburgo en 1551. Leone eludirá el compromiso de trasladarse a España con la abdicación del Emperador y, en su lugar, será su hijo Pompeo quien llegue en septiembre de 1556, junto al séquito real, con las esculturas y bustos, tanto de mármol como de metal, encargados por el emperador y que, realizados por su padre, el terminará o reparará de los desperfectos sufridos durante la travesía. Sin embargo, ninguna de estas esculturas acompañará a Carlos V hasta su última morada en Yuste, aunque se conoce el interés que tenía por saber del destino de aquéllas ya que en 1558 su secretario Juan Vázquez le comunica de forma epistolar que "los bultos están a buen recaudo".
El Emperador sí llevó consigo al Monasterio de Yuste un medallero de carácter familiar de puertas batientes que al abrirse mostraba el anverso y reverso de nueve medallas y un camafeo, de las cuales, el dicho camafeo y siete de las medallas habían salido del taller milanés de Leone, la escuela italiana de fundición más importante de la Europa del siglo XVI. En sus medallas se verán reflejados los modelos escultóricos por él realizados, siendo en el caso del Emperador coronado con laurel y luciendo el Toisón el modelo más cercano a una de las medallas fechadas en 1555, en la que aparece junto a su hijo Felipe II.
Es conocida la amplia formación y cultura de ambos artistas, padre e hijo. Además de su compartida admiración por la antigüedad, sentían predilección por Miguel Ángel, con quien Leone mantuvo una gran relación, y por la figura de Leonardo da Vinci del que éste conservaba en su biblioteca, de casi trescientos ejemplares, diez de los trece volúmenes que formaban la recopilación de manuscritos y dibujos del artista.
El busto de Carlos V que se incluye en la exposición y que Ponz pudo contemplar situado en el jardín elevado o pensil renacentista del Palacio de los Marqueses de Mirabel de Plasencia, representa al Emperador con poblada barba de pequeños rizos, coronado de laurel y con armadura en la que aparece un crucifijo y el Toisón de Oro. En el pequeño pedestal sobre el que se sustenta aparece la inscripción: CA. V. R. I. [Carlos V Emperador de los Romanos], mientras que en la placa de bronce de la base encontramos: CAROLO QUINTO / ET E ASSAY QUESTO PERCHE SE / SA PER TUTO IL MONDO IL RESTO [Carlos V, y es bastante esto, porque se sabe por todo el mundo el resto].
La búsqueda de la idealización de la figura, el revestimiento con armadura, la tipología de peinado y barba a la romana, las inscripciones en letras capitales latinas, intentan ofrecer al espectador un aspecto casi divinizado de Carlos V, aunque es sabido que Leone buscaba sus modelos en los retratos que Tiziano realizó del emperador, artista con el que mantuvo una gran amistad, ya que el propio Carlos V no quería que se perdiesen por completo los rasgos físicos que le individualizaban. Junto a esto aparecen otras características propias de las obras de los Leoni, como es el envaramiento de la figura que, en este caso, inclina su cabeza hacia abajo, posiblemente porque debiera ser situada por encima del nivel de la vista del espectador, y su minucioso detallismo en el trabajo de la coraza, lo que también se refleja en la realización de las medallas llevadas a cabo por Leone, que los convierten en ejemplo del género oficial y de aparato.
Esta imagen pétrea del Emperador verá también su reflejo en la pintura como símbolo de majestad, acentuándose por el distanciamiento y gravedad de la representación escultórica. Ejemplo de ello sería el retrato conservado en la Galería Nacional de Parma, del círculo de Sebastiano del Piombo, con la representación de su hija Margarita de Austria, que llegó a ser Gobernadora de los Países Bajos, en el que aparece efigiada junto a un busto de Carlos V de similares características. También otros artistas italianos efigiaron al Emperador. Uno de los ejemplos más cercanos a la armadura que viste Carlos V en el caso placentino y anterior a éste, sería el busto realizado por Fray Giovanni Angelo Montorsoli (1507-1563) entre 1535 y 1536 conservado en el Museo de San Martino en Nápoles.
Fecha: Hacia 1555
Técnica: Mármol
Medidas: 91 x 63 x 38 cm. (altura del pedestal 24 cm.)
Localización: Plasencia. Palacio de los Marqueses de Mirabel.

El escultor Leone Leoni entraría al servicio de la casa de Austria en 1542, manteniendo sesiones de posado con el propio Emperador en varias ocasiones, como en Bruselas en 1549 y 1555 y en Habsburgo en 1551. Leone eludirá el compromiso de trasladarse a España con la abdicación del Emperador y, en su lugar, será su hijo Pompeo quien llegue en septiembre de 1556, junto al séquito real, con las esculturas y bustos, tanto de mármol como de metal, encargados por el emperador y que, realizados por su padre, el terminará o reparará de los desperfectos sufridos durante la travesía. Sin embargo, ninguna de estas esculturas acompañará a Carlos V hasta su última morada en Yuste, aunque se conoce el interés que tenía por saber del destino de aquéllas ya que en 1558 su secretario Juan Vázquez le comunica de forma epistolar que "los bultos están a buen recaudo".
El Emperador sí llevó consigo al Monasterio de Yuste un medallero de carácter familiar de puertas batientes que al abrirse mostraba el anverso y reverso de nueve medallas y un camafeo, de las cuales, el dicho camafeo y siete de las medallas habían salido del taller milanés de Leone, la escuela italiana de fundición más importante de la Europa del siglo XVI. En sus medallas se verán reflejados los modelos escultóricos por él realizados, siendo en el caso del Emperador coronado con laurel y luciendo el Toisón el modelo más cercano a una de las medallas fechadas en 1555, en la que aparece junto a su hijo Felipe II.
Es conocida la amplia formación y cultura de ambos artistas, padre e hijo. Además de su compartida admiración por la antigüedad, sentían predilección por Miguel Ángel, con quien Leone mantuvo una gran relación, y por la figura de Leonardo da Vinci del que éste conservaba en su biblioteca, de casi trescientos ejemplares, diez de los trece volúmenes que formaban la recopilación de manuscritos y dibujos del artista.
El busto de Carlos V que se incluye en la exposición y que Ponz pudo contemplar situado en el jardín elevado o pensil renacentista del Palacio de los Marqueses de Mirabel de Plasencia, representa al Emperador con poblada barba de pequeños rizos, coronado de laurel y con armadura en la que aparece un crucifijo y el Toisón de Oro. En el pequeño pedestal sobre el que se sustenta aparece la inscripción: CA. V. R. I. [Carlos V Emperador de los Romanos], mientras que en la placa de bronce de la base encontramos: CAROLO QUINTO / ET E ASSAY QUESTO PERCHE SE / SA PER TUTO IL MONDO IL RESTO [Carlos V, y es bastante esto, porque se sabe por todo el mundo el resto].
La búsqueda de la idealización de la figura, el revestimiento con armadura, la tipología de peinado y barba a la romana, las inscripciones en letras capitales latinas, intentan ofrecer al espectador un aspecto casi divinizado de Carlos V, aunque es sabido que Leone buscaba sus modelos en los retratos que Tiziano realizó del emperador, artista con el que mantuvo una gran amistad, ya que el propio Carlos V no quería que se perdiesen por completo los rasgos físicos que le individualizaban. Junto a esto aparecen otras características propias de las obras de los Leoni, como es el envaramiento de la figura que, en este caso, inclina su cabeza hacia abajo, posiblemente porque debiera ser situada por encima del nivel de la vista del espectador, y su minucioso detallismo en el trabajo de la coraza, lo que también se refleja en la realización de las medallas llevadas a cabo por Leone, que los convierten en ejemplo del género oficial y de aparato.
Esta imagen pétrea del Emperador verá también su reflejo en la pintura como símbolo de majestad, acentuándose por el distanciamiento y gravedad de la representación escultórica. Ejemplo de ello sería el retrato conservado en la Galería Nacional de Parma, del círculo de Sebastiano del Piombo, con la representación de su hija Margarita de Austria, que llegó a ser Gobernadora de los Países Bajos, en el que aparece efigiada junto a un busto de Carlos V de similares características. También otros artistas italianos efigiaron al Emperador. Uno de los ejemplos más cercanos a la armadura que viste Carlos V en el caso placentino y anterior a éste, sería el busto realizado por Fray Giovanni Angelo Montorsoli (1507-1563) entre 1535 y 1536 conservado en el Museo de San Martino en Nápoles.
domingo, 5 de julio de 2009
LEYENDA DE LA SERRANA DE LA VERA
Foto: Júlia. - www.extremigrante.dse.nl/nacencia1.htm
Refiere una antigua leyenda que la Sierra de Tormantos fue el escenario elegido por la Serrana de la Vera, una garrida moza garganteña, para las sangrientas hazañas que empañaron la historia de Extremadura, allá por el siglo XVI.Isabel de Carvajal era una hermosa joven, de familia acomodada, que poseía una fortaleza física y un valor poco comunes en su sexo. Gustaba de dar caza al jabalí y al lobo, tirar con la ballesta, y recorrer sola las fragosidades de la sierra, sin que tales aficiones llegasen a constituir merma alguna en su fragante feminidad.Seducida Isabel por un sobrino del Obispo de Plasencia, pariente suyo, vaga por los montes ocultando, entre aquellas impresionantes soledades, su dolor y su deshonra; allí se vengará de todo varón que se adentre solo en el campo, matándolo, tras seducirlo y gozarlo.Para ello se valía de toda clase de artimañas y engaños, y en ocasiones de sus fuerzas más que varoniles. Luego los encaminaba a una fatídica cueva donde tras gozar apasionados deleites, los asesinaba. Posteriormente les daba sepultura en el lugar que aún se conoce como "Campo de la Serrana" y colocaba cruces sobre sus tumbas, hasta el punto de llenarlo.Hasta que un pastorcillo, más avispado que ella, logra escapar de la celada y cuenta lo ocurrido. Isabel es capturada por la justicia y muere en la horca, en Plasencia.De este personaje se han ocupado, entre otros, Lope de Vega en "El peregrino en su patria"; Luis Vélez de Guevara, en "La Serrana de la Vera"; José de Valdivieso, en un drama de igual nombre.En la literatura moderna: el escritor y poeta verato Felipe Jiménez Vasco. Los diversos romances que existen en torno a este personaje legendario se siguen cantando en toda la serranía piornalega, principalmente ante las hogueras de las chozas de los pastores y en alguna que otra velada.

ROMANCE DE LA SERRANA DE LA VERA
Allá en Garganta la Olla
En la Vera de Plasencia
Salteóme una serrana
Blanca, rubia, ojimorena.
Trae el cabello trenzado
Debajo de una montera,
Y por que no la estorbara,
Muy corta la faldamenta.
Entre los montes andaba
De una en otra ribera,
Con una honda en sus manos
Y en sus hombros una flecha.
Tomárame por la mano
Y me llevara a su cueva;
Por el camino que iba
Tantas de las cruces viera.
Atrevíme y preguntéle
Qué cruces eran aquellas,
Y me responde diciendo
Que de hombres que muerto hubiera.
Esto me responde, y dice
Como entre medio risueña:
"Y así haré de tí, cuitado,
Cuando mi voluntad sea".
Dióme yesca y pedernal
Para que lumbre encendiera,
Y mientras que la encendí
Aliña una grande cena.
De perdices y conejos
Su pretina saca llena,
Y después de haber cenado
Me dice: "Cierre la puerta".
Hago como que la cierro,
Y la dejé entreabierta;
Desnudóse y desnudéme,
Y me hace acostar con ella.
Cansada de sus deleites
Muy bien dormida se queda,
Y en sintiéndola dormida
Sálgome la puerta afuera.
Los zapatos en la mano
Llevo porque no me sienta,
Y poco a poco me salgo
Y camino a la ligera.
Más de una legua había andado
Sin revolver la cabeza,
Y cuando mal me pensé
Yo la cabeza volviera.
Y en esto la ví venir
Bramando como una fiera,
Saltando de canto en canto,
Brincando de peña en peña.
-Aguarda, me dice, aguarda;
Espera, mancebo, espera;
Me llevarás una carta
Escrita para mi tierra;
Toma, llévala a mi padre;
Dirásle que quedo buena.
-Enviadla vos con otro,O sed vos la mensajera.
viernes, 22 de mayo de 2009
RODRIGO ALEMAN
Rodrigo Alemán (1470-1515) fue un escultor-tallista español . Suyas son las sillerías de los coros de las catedrales de Toledo, Ciudad Rodrigo, Plasencia y Zamora (en esta última existen dudas sobre su autoría) y está considerado como uno de los mejores artistas en su género de todos los tiempos.
Lo que ocurre, es que según cuentan, el Maestro Rodrigo era judío converso y aprovechó estos sagrados encargos para hacer mofa de la iglesia, algo que la inquisición no vio con demasiados buenos ojos. Y ya se sabe que en aquellos tiempos, con el Santo Oficio, bromitas las justas.
La biografía de Rodrigo Duque “El Alemán” es bastante confusa. Poco se sabe de su vida y donde nació,solo sabemos que su familia era de procedencia centro-europea, de ahí su apelativo de Alemán. Pronto empezó a destacar por su increible habilidad a la hora de trabajar la madera y gracias a su talento enseguida le comenzaron a llegar encargos de las más importantes catedrales de entonces.
Pero, al parecer, el caracter rebelde e incoformista del Maestro Rodrigo, que se supone era judío converso, hizo que aprovechara su habilidad con la madera para burlarse de la santa iglesia católica delante mismo de sus narices.
Entre los diferentes motivos sacros con los que adornaba sus sillerías, Alemán tallaba otros motivos menos castos e incluyó diversas figuras zoomórficas como centauros, monos, quimeras… la mayoría en actitudes y poses obscenas, además de algunas escenitas de zoofilia y homosexualidad.
Además, el “inocente” maestro, acostumbraba a colocar estas figuras en lugares un tanto embarazosos para los frailes, pues las tallaba en los apoya brazos o en las “misericordias”, que son la pieza en los asientos del coro donde los orantes apoyaban sus cristianas posaderas.
Naturalmente, estas “inocentes” bromas acabaron llegando a oídos del Santo Oficio y cuando se le inquirió sobre lo poco apropiado de una de sus tallas, el maestro Alemán no se le ocurrió otra cosa que espetarles:
Fue acusado de blasfemo y hereje y lo único que le salvó de no acabar en la hoguera fue que intercedió por él el cabildo de la catedral de Plasencia ,quien admiraba profundamente su arte. En vez de que el maestro acabara chamuscado, el cabildo convenció a la inquisición para que “sólo” lo encerraran de por vida en la torre de la catedral de Plasencia, donde se le suministraría el material necesario para que pudiera seguir cultivando su arte.
Una vez allí encerrado, Rodrigo empezó a preparar su intrépido plan de fuga. Sólo había una forma de escapar de aquella torre y era volando, así que comenzó por ponerse a régimen y exigió que sólo se le sirviera carne de ave y además dispuso que las piezas le fueran servidas enteras, pues él mismo se encargaría de prepararlas.
A base de desplumar aves fue investigando y experimentando con ellas y estudiando su cantidad y disposición en las alas, llegando a la conclusión de que:
Como herramientas no le faltaban y con los cálculos realizados, comenzó la construcción de un artefacto plumífero. Lo hizo a base madera, telas, cueros y por supuesto, plumas.
El final de su fuga es incierto y hay versiones para todos los gustos. Unos dicen que se mató, otros cuentan que consiguió sobrevolar “más de un cuarto de legua” atravesando la ciudad aunque murió en el aterrizaje y otros dicen que logró huir. El caso es que poco más se sabe del Maestro Alemán después de aquello.
Lo que ocurre, es que según cuentan, el Maestro Rodrigo era judío converso y aprovechó estos sagrados encargos para hacer mofa de la iglesia, algo que la inquisición no vio con demasiados buenos ojos. Y ya se sabe que en aquellos tiempos, con el Santo Oficio, bromitas las justas.
La biografía de Rodrigo Duque “El Alemán” es bastante confusa. Poco se sabe de su vida y donde nació,solo sabemos que su familia era de procedencia centro-europea, de ahí su apelativo de Alemán. Pronto empezó a destacar por su increible habilidad a la hora de trabajar la madera y gracias a su talento enseguida le comenzaron a llegar encargos de las más importantes catedrales de entonces.
Pero, al parecer, el caracter rebelde e incoformista del Maestro Rodrigo, que se supone era judío converso, hizo que aprovechara su habilidad con la madera para burlarse de la santa iglesia católica delante mismo de sus narices.
Entre los diferentes motivos sacros con los que adornaba sus sillerías, Alemán tallaba otros motivos menos castos e incluyó diversas figuras zoomórficas como centauros, monos, quimeras… la mayoría en actitudes y poses obscenas, además de algunas escenitas de zoofilia y homosexualidad.
Además, el “inocente” maestro, acostumbraba a colocar estas figuras en lugares un tanto embarazosos para los frailes, pues las tallaba en los apoya brazos o en las “misericordias”, que son la pieza en los asientos del coro donde los orantes apoyaban sus cristianas posaderas.
Naturalmente, estas “inocentes” bromas acabaron llegando a oídos del Santo Oficio y cuando se le inquirió sobre lo poco apropiado de una de sus tallas, el maestro Alemán no se le ocurrió otra cosa que espetarles:
Fue acusado de blasfemo y hereje y lo único que le salvó de no acabar en la hoguera fue que intercedió por él el cabildo de la catedral de Plasencia ,quien admiraba profundamente su arte. En vez de que el maestro acabara chamuscado, el cabildo convenció a la inquisición para que “sólo” lo encerraran de por vida en la torre de la catedral de Plasencia, donde se le suministraría el material necesario para que pudiera seguir cultivando su arte.
Una vez allí encerrado, Rodrigo empezó a preparar su intrépido plan de fuga. Sólo había una forma de escapar de aquella torre y era volando, así que comenzó por ponerse a régimen y exigió que sólo se le sirviera carne de ave y además dispuso que las piezas le fueran servidas enteras, pues él mismo se encargaría de prepararlas.
A base de desplumar aves fue investigando y experimentando con ellas y estudiando su cantidad y disposición en las alas, llegando a la conclusión de que:
Como herramientas no le faltaban y con los cálculos realizados, comenzó la construcción de un artefacto plumífero. Lo hizo a base madera, telas, cueros y por supuesto, plumas.
El final de su fuga es incierto y hay versiones para todos los gustos. Unos dicen que se mató, otros cuentan que consiguió sobrevolar “más de un cuarto de legua” atravesando la ciudad aunque murió en el aterrizaje y otros dicen que logró huir. El caso es que poco más se sabe del Maestro Alemán después de aquello.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)