sábado, 20 de febrero de 2010

EL ARCHIVO CATEDRALICIO DE PLASENCIA

Historia archivistica : El Archivo se ha ido formando por simple acumulación de todo tipo de documentos. Alrededor de 1560 hubo un incendio, cuando todavía estaba en construcción la catedral nueva, en la casa de la obra, en cuyas dependencias está el Archivo. Nose tienen noticias directas de aquel suceso, pero se conservan dos expedientes que proporcionan una información, hecha en 1603, sobre el incendio del Archivo que tuvo lugar ' alrededor de 1560. Parece que ardieron fundamentalmente maderas y materiales de construcción junto con algunos papeles de contaduría, pero sin que se perdiesen documentos importantes. Más recientemente, en 1832, el 18 de abril, tuvo lugar un incendio, en la madrugada del Miércoles Santo. Al parecer, sólo se quemaron papeles de contaduría y hacienda. Por lo que se refiere a la francesada, no consta que el archivo sufriese detrimento alguno, aunque otros afirman lo contrario. La catedral hubo de soportar importantes pérdidas económicas, pero no documentales.

Alcance y contenido :
Fondos y colecciones: El más antiguo de todos los documentos es una bula de Inocencio IV, que data de 1244. Se ha perdido mucha documentación, como la bula fundacional 'Tunc Dei Beneplacitum', de Clemente III, que conocemos por una copia que se introduce en otra de Honorio III, la ' In regestis felicis memoriae', firmada en Letrán en 1221, en la que se confirma la creación de la diócesis, cuyo original tampoco conservamos. Sin embargo, queda una copia auténtica en pergamino, hecha en 1526, del llamado 'Estatuto fundamental' del Cabildo, la bula de Inocencio IV 'Quae de speciali mandato', firmada en Peruggia en 1254. Hasta nosotros, han llegado pocos originales de los siglos XIII y XIV. Los testimonios escritos son, en su mayoría, posteriores al siglo XV. Legajos: Se guardan en este archivo 322 legajos, de los cuales 284 son de tamaño folio, y otros 38 más pequeños, de tamaño cuartilla. El orden que se sigue no es cronológico, sino preferentemente sistemático, agrupándose en cada legajo los documentos de las más variadas épocas, pero de materias afines. Sin embargo, dentro de cada uno de ellos, los expedientes se colocan generalmente en orden cronológico. Se conserva, en los que la tenían anteriormente, la signatura de alguna antigua catalogación. Hay 196 pergaminos. La mayor parte de la documentación de los legajos pequeños se reduce a borradores de actas capitulares. Aunque, a veces, contienen transcripciones importantes. Libros manuscritos: hay casi una completa colección de Actas Capitulares, 133 libros, encuadernados en piel o tela. Lo que constituye una valiosísima fuente de información histórica de primera mano. El primer libro abarca desde 1399 a 1453, en cambio se ha perdido el segundo (14853-1499). A continuación siguen 240 ejemplares sobre cabildos espirituales, informaciones de mozos de coro y capellanes, provisión de beneficios, posesiones de obispos, dignidades, canónigos y beneficiados, libros de subsidio y excusado, rentas eclesiásticas, cillas, diezmos, granos, inventarios, traslado de actas capitulares, etc. Los libros nº 350-354 son traslados auténticos de actas capitulares, hechas en 1807, de los cinco primeros libros que se conservan (1399-1556). Ya entonces debía haber desaparecido el libro segundo, pues sus actas no se transcriben. La Biblia miniada del s. XV: la joya de la Catedral es, sin duda, la Biblia miniada de los Zúñiga. Se guarda en la caja fuerte de una institución bancaria. Es un códice manuscrito, con preciosa letra gótica, en vitela, de principios del s. XV, en 368x240 mm., ornamentada con valiosísimas miniaturas. Lleva en ambas tapas el escudo de los Zúñigas. En el folio 7º puede leerse la firma del propietario, Gundisalvus, episcopus giennensis. Don Gonzalo de Zúñiga había sido obispo de Plasencia desde 1415 a 1422. Más tarde fue trasladado a Jaén, donde permaneció hasta su muerte, ocurrida a manos de los moros de Granada en 1456, por lo que en la diócesis giennense se le considera mártir. Es muy posible que este ejemplar pasase a manos de su hermano, don Pedro de Zúñiga, que en 1442 fue nombrado primer conde de Plasencia, quien luego se lo donaría al cabildo. El Archivo de música: consta de una colección de 90 libros corales, algunos con preciosas miniaturas, 4 libros manuscritos en partitura de atril de polifonía (s. XVI-XVIII), otros 4 libros impresos en partitura de atril y 56 carpetas o legajos con música religiosa vocal y acompañada de instrumentos (S. XIX-XX).

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡uauu!