sábado, 31 de octubre de 2009

Inés Suárez

Inés Suárez (Plasencia 1507 – Chile 1580) es una de las mujeres que más destacaron en el siglo XVI por su participación en las campañas de Chile al lado de Pedro de Valdivia, una de las pocas mujeres españolas que son de renombre en la odisea de la conquista americana. Muy joven se casa con Juan de Málaga, aventurero que se embarcó para buscar fortuna en el Nuevo Mundo.
En 1537 consigue permiso real para ir a buscar a su marido. Tras varios meses lo encuentra muerto en Perú y recibe una pequeña parcela de tierra por ser viuda de soldado español. La tierra asignada era contigua a la de Pedro de Valdivia y se inicia entre ambos una fuerte relación amorosa en 1538. Desde ese momento colaboró con él en la expedición de la conquista de Chile como enfermera, cocinera, administradora de los recursos económicos, organizadora de los campamentos, de la defensa de la retaguardia y participando en la batalla como soldado en la defensa de Santiago. Incluso llegó a salvar la vida de Pedro de Valdivia cuando un contrincante venido desde España llamado Pedro Sánchez de la Hoz, junto a otros 4 españoles estuvo a punto de darle muerte en el Desierto de Atacama.
En la batalla contra los caciques indígenas chilenos, muchos hombres daban por inevitable la derrota y se opusieron al plan, argumentando que mantener con vida a los líderes indígenas era su única baza para sobrevivir, pero Inés insistió en continuar adelante con el plan: se encaminó a la vivienda en que se hallaban los cabecillas, dándoles la orden de ejecución. Testigos del suceso narran que el vigilante, al preguntar como debían morir los prisioneros, recibió por respuesta de Inés “De esta manera“, tomando la espada del guardia y decapitando ella misma al primero de los caciques.

jueves, 22 de octubre de 2009

ANTIGUA CARTA DE HERMANDAD ENTRE PLASENCIA Y TALAVERA


La carta de hermandad entre Plasencia y Talavera (4 Abril 1774)
sirve, aparte de su importancia histórica, para demostrar que ya
en los tiempos de D. Alfonso X
«Las tierras se hermanan
por mengua de justicia,»
como sucedía en el de su biznieto y homónimo, según el autor de
su poema . Tiene esta carta el singular valor de ser un verdadero
tratado de derecho intermunicipal privado, porque se pacta la
excepción de los preceptos del Fuero Real en favor de los vecinos
de una de las villas, cuando demandaren en la otra, con lo que
prueba también la tesis sostenida por mí en el Discurso al Fuero
de Plasencia, publicado por D. José Benavides, referente á la vigencia
dé aquel Fuero en Plasencia. ....................


http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/hist/12715733117055979643624/023376.pdf?incr=1

martes, 20 de octubre de 2009

Torre del Palacio de Mirabel


Es, sin discusión, la más airosa de la ciudad. Tiene una gracia singular y se destaca entre todas no tan solo por el lugar que ocupa, sino por la elevación que tiene. Parece hecha para recrearse en la visión de las extensiones próximas a la ciudad. La torre presta singular monumentalidad al edificio a que pertenece y a la plaza adonde se asoma. Es la torre del palacio donde vivieron los Señores de Plasencia. Nos parece del XV-XVI, y no la alcanzo la orden de Doña Isabel de ser desmochada.

sábado, 10 de octubre de 2009

Virgen del Sagrario

Imagen de la Virgen Madre, sentada, con el Niño también sentado sobre la
pierna izquierda,ambos en actitud de bendecir. La parte posterior de la Virgen
esta ahuecada para aligerar el peso y acompañar a los ejércitos en campaña.
Los pliegues de la Virgen son muy realista y la posición del niño con una
postura muy natural. El chapeado en plata que no cubre rostros, manos y pies,
lleva aplicaciones sobredoradas de elementos circulares y cuadrados con
rosetas de seis y ocho puntas que se distribuyen en manto y túnica de la Virgen
y niño. Los ribetes del manto y túnica de la Virgen presentan decoración sinbólica de castillos, leones y construcciones que parece hacer referencia a Plasencia y que puede sugerir una posible donación regia de la obra a la catedral placentina.


Estas imágenes de madera chapeadas en metales preciosos, provienen
de costumbres de tradición francesa que se introducen en España por
la vía de las peregrinaciones.Gudiol la relaciona con la Virgen de la sede de
la Catedral de Sevilla, entroncándolas con la tradición románica de origen
vasco-navarro. Imagen de 108 cm de madera de alerce (especies de árboles pertenecientes a la familia de las pináceas), policromada, chapeada de plata en su color y aplicaciones sobredoradas. Es del siglo XIII. No presenta marcas